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MI FAMILIA ESTABA DESTRUÍDA...


 

Por muchos años mi vida estuvo arruinada, mi familia destruida, en mi matrimonio estaba

totalmente fría la relación, eso ocasionó que me volviera una persona depresiva, angustiada

y amargada, empecé a beber, a fumar, poco tiempo después me descubrieron un cáncer al

útero, cada vez empeoraba más, los médicos me decían que no tenía remedio, llegó un día

que ya no aguanté más con la situación que estaba pasando, y decidí justamente el día

de mi cumpleaños suicidarme, yo estaba muy segura de que ese día tenía que quitar mi vida.

Fue cuando conocí la Universal por una invitación y tomé el valor de ir, cuando llegué

a la Iglesia comencé a perseverar ya que me gustó como era la fe que enseñaban, y en poco tiempo hubo una respuesta, luché por mi salud y me empecé a sentir mejor. Cuando fui al médico me revisaron, dijeron que nunca había tenido cáncer y que estaba

totalmente sanada, los dolores de cuerpo y cabeza se desaparecieron, empezó mi vida

a restaurarse de poco a poco, los vicios desaparecieron de mi vida, mi matrimonio fue restaurado y somos muy felices, hay amor, unión, ya no hay odio como antes, mis hijos son profesionales, Dios restauró mi vida económica, y transformó mi vida, principalmente nos dio la alegría del Espíritu Santo.

·Pilar Ramírez

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