Cinco pedidos del Señor para una vida plena
- Diario El Universal
- 5 nov
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“… ¿qué requiere de ti el Señor tu Dios, sino que temas al Señor tu Dios, que andes en todos Sus Caminos, que Le ames y que sirvas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, y que guardes los Mandamientos del Señor […] para tu bien?” Deuteronomio 10:12–13
Dios no pide lo imposible, sino lo esencial.
No exige perfección humana, sino una entrega sincera, reverente, obediencia total.
Estos cinco pedidos Divinos son el mapa espiritual para que vivamos bajo Su Protección y Bendición, aun en medio de tiempos difíciles.
1.º Temer al SEÑOR
No es tenerLe miedo. Es reverencia, obediencia y confianza.
Es reconocer que Él es Santo, Justo, Soberano y Eterno.
Temer a Dios es vivir conscientes de Su Presencia, respetando Su Voluntad.
“El temor del SEÑOR es el principio de la sabiduría…”, la base de toda decisión correcta, justa y fervorosa (Proverbios 1:7).
2.º Andar en todos Sus Caminos
El Señor Jesús Dijo: “… Yo Soy el Camino…” (Juan 14:6).
Andar en los Caminos de Dios es seguir el ejemplo de Jesucristo: amar al prójimo; creer en Dios y en uno mismo; perdonar; resistir la tentación y vivir en Santidad.
No se trata de visitar el Camino —Jesús— los domingos, sino de habitar en Él todos los días.
3.º Amar al SEÑOR con todo el corazón
No en parte. No con condiciones.
Amar a Dios con todo el corazón es entregarse sin reservas, sin doblez, sin distracciones, sin fantasías ni emociones.
Es ponerlo primero, por encima de todo y de todos.
El verdadero amor no se dice… se demuestra.
4.º Servir al SEÑOR con toda el alma
Servir no es solo hacer cosas. Es hacerlo, sobre todo, con fe, propósito, amor, entrega y confianza.
Es usar cada talento, cada oportunidad, cada día para Glorificar a Dios.
Servir con toda el alma es no dejarse engañar ni dominar por el corazón, aferrándose a personas o cosas, sino vivir como instrumento en Sus manos: alumbrando a los que están en tinieblas, sufriendo en la incredulidad, la religiosidad y el materialismo, y siendo un puente que los lleve hacia el Padre Celestial.
5.º Guardar Sus Mandamientos y Estatutos
No basta con conocerlos; hay que practicarlos.
Guardar los Mandamientos es obedecer incluso cuando nadie nos ve, con o sin voluntad Los obedecemos porque es lo mejor para nosotros y maduramos.
Es vivir según los Principios del Reino, aunque el mundo diga lo contrario.
Y Dios aclara: “… para tu bien…”.
Obedecer no es carga; es Protección; es Bendición.
¿Por qué obedecer?
“He aquí, al Señor tu Dios pertenecen los cielos y los cielos de los cielos, la tierra y todo lo que en ella hay”. Deuteronomio 10:14
Porque Él es el Dueño de todo.
Porque Su Palabra no falla.
Porque Su Voluntad es Buena, Agradable y Perfecta.
Porque cuando obedecemos, no somos engañados, no perdemos… ganamos.
La decisión final es de cada uno
Estos cinco pedidos no son sugerencias, sino Llamados.
Son la base de un alma salva, una vida bendecida, una fe firme, útil y Eterna.
Hoy, el Espíritu Santo te pregunta:
¿Qué te puedo requerir?
Y tú puedes responder: “Todo lo que soy y todo lo que tengo es Tuyo, SEÑOR”.
Hoy miércoles, vamos a profundizar más en lo que Dios requiere de nosotros para ser hijos verdaderos de Él y crecer más espiritualmente. Principalmente 20h, en la reunión del Estudio Bíblico. En nuestra Sede Nacional, Alameda 2558, a pasos del metro U.L.A., y en la Universal más cercana a su hogar.









