Yo presentaba muchos sangrados y a raíz de esto acudo al médico, donde descubrí que tenía invadidos los ovarios de quistes. Yo no podría tener bebés debido a los miomas.
Tenía sangrados constantes. Esto me generaba fatiga, dolores, más el desajuste hormonal que yo presentaba. Con cambios de humor radicales y me sentía muy triste porque el doctor me había indicado que era muy difícil que yo me pudiera embarazar por la ubicación que tenían estos quistes.
Estaba deprimida, yo trataba de seguir mi día a día, pero era muy decepcionante no poder realizar mi proyecto de vida.
No me concentraba al 100% en mi trabajo, me sentía con cambios de humor muy constantes la angustia no me permitía enfocarme en otras cosas o en otras áreas de mi vida.
Recibí el Aceite Santo y todos los días me lo ponía en el vientre con mucha fe, le pedía a Dios que me sanara y que no hubiese necesidad de operarme.
Gracias a Dios estoy totalmente sana, no tuve necesidad de ninguna intervención quirúrgica.
Cuando me repitieron los exámenes yo salí limpia, no tenía ningún quiste y gracias a Dios hoy yo soy mamá de una bebé de 2 años que también está muy saludable.
Se fue la depresión y Dios hizo mi sueño realidad.