Sufría con trastornos depresivos debido a que en mi infancia fui abusada, esto generó muchos complejos en mi interior. Con 9 años empecé a fumar y con 17 a tomar alcohol. Me daban crisis cada 6 meses. Además, mis dos hijos sufrían trastornos del espectro autista no específico Tgd, además de hiperactividad con déficit atencional.
Tenía problemas en mi matrimonio, nuestra relación era toxica y llegamos a golpearnos.
Pensé en matarme junto a mis hijos, quería morir, me cortaba y tomaba medicamentos para acabar con mi vida.
Así fue como llegué a la Universal, acá Dios trasformó mi interior y sanó a mis hijos.
Hoy mi matrimonio es una bendición y me siento muy amada, pero lo más importante es que Dios está en mi vida y en mi familia. Jocelyn García