
Tenía depresión y era infiel a mi esposa. No sabía qué hacer porque me encontraba hundido en los vicios; marihuana, cristal y cocaína. Pensé que nunca lograría cambiar de vida. El dinero no me rendía.
El día que había planificado mi muerte, mi sufrimiento terminó, ese día conocí la Universal. Pasé a obedecer lo que me enseñaron y ser fiel a Dios, entonces, una luz de esperanza brilló en mi camino.
Hoy, estoy libre de todos esos vicios y lo mejor de todo fue que logré recuperar mi matrimonio y a mi familia. Aprendí a ser fiel a Dios y a mi esposa.
Aprendí a usar mi fe para alcanzar todo lo que pensé que había perdido por culpa de los problemas. Hoy sé que cuando uno deposita su confianza en Dios uno vence todos los problemas, pues con el Espíritu de Dios uno es fuerte.
Antonio Domínguez.