Mi madre comenzó a tener síntomas de embarazo, por lo cual con mis hermanos quedamos muy felices, decidimos ir al doctor, y al momento en que mi madre se realizó los exámenes la felicidad que teníamos se convirtió en una enorme amargura y tristeza, ya que la doctora nos llamó y dijo que no era un bebé, sino que era un tumor que se formó en su útero y en los ovarios, el tumor que estaba en su útero era muy grande y avanzado, por lo tanto teníamos que estar conscientes de que ella estaba enfrentando un cáncer.
Mi madre con la noticia quedó muy mal, lloraba, no dormía por la angustia, veía bultos, habían pensamientos negativos tanto en ella como nosotros ya que no veíamos una mejoría en su salud sino que estaba empeorando.
Me invitaron a la Universal y fui un día domingo, llevé mi botella con agua y lo primero que hice al llegar a casa fue darle a tomar el agua, ella al instante me dijo que sintió paz, comenzó de a poco a mejorar mediante le dábamos el agua. Llegó el momento en que el doctor le iría a hacer los exámenes y salieron todos buenos, no tenía nada, ella fue sanada totalmente, ahora estamos felices, ella tiene paz, alegría y el Espíritu de Dios dentro de ella. Usar el Agua Consagrada con fe sirve completamente.