
Antes de llegar a la Universal tenía depresión y no sabía que la padecía.
También tenía diabetes y glaucoma, me habían dicho que quedaría ciega. También había desunión familiar, mi hijas peleaban entre ellas.
Una amiga me invitó a la Universal y participando en las reuniones los días martes de Milagros por mi salud, los días viernes para ser libre de todo mal y los domingos para mi encuentro con Dios, fui sanada de todas las enfermedades que tenía y libre de toda aflicción.
Además, mi familia hoy es muy unida y estamos bendecidas por Dios.
¡Yo vencí la depresión y hoy soy saludable!
Hilda Hormazábal