Llegué a la Iglesia Universal hace 20 años. Estaba muy mal; con la familia destruida, no teniendo nada, no tenía casa y estaba mal en todas las áreas. Supe de la Iglesia por intermedio de un programa de televisión.
Gracias al Señor todo fue cambiando, me liberé, después aprendí que tenía que buscar el Espíritu Santo y así pude ayudar a mi familia. Dios cambió nuestras vidas y también nos prosperó.
Estábamos en la calle Nataniel y vi muchas veces que la iglesia fue atacada, pero, permanecimos en la fe junto a mi hija Pamela.
Había mucha gente que hablaba mal de la iglesia. Y nosotras siempre defendiendo nuestra iglesia y siempre la voy a defender.
Siempre tuve la seguridad de que tendríamos nuestra Catedral, cuando muchos dudaban o se desesperaban yo tenía confianza en el Señor de que a su tiempo la tendríamos.
Antes que la hicieran, nosotros la soñábamos que sería hermosa, es un regalo de Dios y nuestra iglesia va a seguir creciendo. Tenemos la fe de que tendremos muchas más catedrales en todos Chile.
Le doy muchas gracias a la Iglesia Universal por toda la ayuda que me dieron y que sigan adelante, ayudando a muchas más personas.
Sra. María Rojas
Comments