Durante 11 años tuve depresión. En mi casa había muchos problemas familiares, muchas decepciones y no había comprensión.
Mis padres peleaban muchos, siempre vi ejemplos de peleas, traiciones y malos tratos. Mi papá me mandó a vivir con mis tías, sufrí intentos de abusos y también comenzaron a crecer dentro de mi traumas, no tenía a nadie para apoyarme o darme un consejo. No tenía la comprensión de mis padres, tampoco su credibilidad y debido a todo eso yo era alguien frustrada y rebelde.
Me hacían bullying y yo también hacía bullying.
Con el pasar de los años la depresión iba creciendo y a los 15 años intenté tirarme de un 3º piso, pero algo me detuvo.
Comencé a tener problemas sentimentales, siempre había discusiones. Era muy problemática, no me valoraba, para llenar mis vacíos iba a discotecas, pero seguía sufriendo.
Veía sombras y escuchaba voces perturbadoras. No pensaba que hubiera una solución para mi. A los 22 años intenté suicidarme varias veces; cortándome, ahorcándome y tomando pastillas. La pasaba llorando, hasta en el trabajo y ya no podía dormir bien.
Estaba trabajando y alguien me regaló un periódico de la Universal.
Ese día regrese diferente, con una paz que nunca había tenido en mi vida.
Hoy estoy libre de la depresión, acabaron los pensamientos de suicidio y pasé a usar la fe. Perdoné a mis padres, la relación familiar es muy buena.
Todo cambió en mi vida, hoy soy feliz.
Roxana
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