Me sentía inferior a las demás personas. Por esta razón no le encontraba sentido a mi vida. Todo esto me estaba provocando que sintiera un gran vacío y miedo a la oscuridad. No lograba dormir porque sentía una fuerza superior que me perturbaba. Lo peor de todo era que el miedo estaba controlando todas mis emociones, al extremo de llevarme a caer en depresión.
Tuve depresión durante 10 años. El tiempo pasó e intenté buscar la felicidad por 30 años en muchas cosas: mujeres, centros de brujería y en los vicios de cigarro, alcohol y pornografía, pero todo era momentáneo porque, al final del día, el vacío y el miedo regresaban. Por un tiempo intenté dejar esos vicios, pero, un tiempo después, volvía a caer en lo mismo.
En medio de esta situación tormentosa, fui invitado a participar de las reuniones en la Universal. Perseverando en la fe aprendí el secreto para liberarme de todos esos tormentos y para encontrar la verdadera felicidad que tanto anhelaba encontrar. Gracias a Dios, fui libre de la depresión y de todo tormento que sufría. Al poco tiempo entendí que lo que necesitaba era tener el Espíritu Santo en mi corazón. De esa manera fue cómo encontré la paz y la seguridad que tanto necesitaba. Mi vida está completamente transformada y bendecida.
Miguel
Si usted se identifica con el testimonio de Miguel o está pasando por problemas o tormentos espirituales, acompáñenos este viernes en la Sesión de la Descarga Espiritual. No importa la situación que esté enfrentando, ¡existe una salida!