Hoy todo en mi vida es diferente, mi familia fue transformada y unida, tengo mi negocio propio, he tenido las condiciones de viajar a diversos países, tengo mi auto propio, ¡Dios no nos ha desamparado!
Sandra: Llegué con mi vida hecha un desastre, ya sea en el área sentimental, familiar, económico e interiormente. Sufría con depresión, tenía problemas en la cadera, no podía caminar bien, mis hijos estaban en malos caminos, consumían drogas, por otro lado económicamente estábamos en la miseria, llenos de deudas, no teníamos a veces ni para comer, teníamos un hogar pero se caía todo, cada día se rompía algo nuevo. Mi esposo trabajaba mucho, pero la remuneración que tenía por su trabajo no nos alcanzaba para comprar nada, solo pagar las cuentas. Viví de esa manera 8 años, y llegué al punto de no querer vivir más, no comía, no hablaba, no tenía ánimos para nada. Hasta que llegué a la reunión de la Prosperidad con Dios y todo en mi vida cambió, a través de la fe que tenía en Dios y mi perseverancia todo cambió. Hoy todo en mi vida es diferente, mi familia fue transformada y unida, tengo mi negocio propio, he tenido las condiciones de viajar a diversos países, tengo mi auto propio, ¡Dios no nos ha desamparado!