Domingo del Amor al Prójimo.

Y aquellos que colocan a Dios sobre todo, cumplen el segundo mandamiento, que es amar al prójimo como a sí mismos.

No olvides que mañana vamos a poner todas nuestras fuerzas para traer personas a la iglesia.

Así como un día alguien nos ayudó, ahora nos toca ayudar a otros.